Distancia: 27,85 km
Tiempo: 08h 01'
Hora inicio: 08:28
Desnivel de subida: 63 m y 300 m
Desnivel de bajada: 62 m y 424 m
Ritmo promedio: 17,18 min/km
Velocidad promedio: 3,5 km/h
Desplazamiento: en un coche hasta Santa Eulalia de Oscos y desde aquí en taxi hasta Grandas de Salime
Llegamos al final,
afrontamos las dos últimas que hemos unido en una sola, iremos desde Grandas de
Salime hasta Santa Eulalia de Oscos con parada intermedia en Castro. Salimos a
las 5:30 de la mañana en un coche con dirección a Santa Eulalia, madrugamos más
de lo habitual pues el verano pasado en La Garganta pasamos con mucha niebla,
sin embargo hoy el día estaba despejado. Quedamos con una taxista a las 8:00 de
la mañana para llevarnos hasta Grandas de Salime. Llegamos pronto y en casa
Pedro tomamos un café. El día ya era soleado, pero Grandas estaba cubierta de
niebla. Llegamos a alcanzar los 30 grados.
A las 8:28 iniciamos
la ruta, íbamos abrigados aunque la niebla no era húmeda, hasta Castro el
camino fue casi todo por pistas y caminos estrechos con muy poca carretera,
pasamos por el pueblo de Robledo, monte del Fabal, Valdedo y San Xulián antes
de llegar a Castro. Hicimos una pequeña parada a la salida para comer el
bocadillo, no fuimos al Chao de San
Martín, pues ya lo conocíamos.
A partir de aquí
iniciamos la segunda parte de la etapa de hoy, un fuerte descenso por pistas
sombrías hacia el fondo del valle donde está el río Agüeira, cruzamos el mismo
por el hermoso puente de Pousabadelle, a partir de aquí iniciamos un ascenso en
zigzag hacia la mitad de la otra ladera. Nunca llegamos al alto y vamos
caminando siempre a media montaña con un espectacular precipicio a nuestros
pies. El camino es estrecho, de piedra y pizarra, con mucha hierba y maleza.
Pasamos el cementerio
de A Coba y el pueblo del mismo nombre, recorremos unos pocos metros por
carretera y nos introducimos en una pista con continuas subidas y bajadas, el
paisaje es espectacular. Andamos unos 6 kms
hasta llegar al área recreativa de Ferreira, al poco tiempo llegamos al
abandonado pueblo de Talladas, aquí cogimos unas uvas de una parra y seguimos
hasta Caraduxe, para ya desde carretera hacer los últimos kms hasta Santa
Eulalia de Oscos.
Etapa dura, con
muchas subidas y bajadas pero de poco desnivel, continuos zigzag, unido al
calor agobiante hizo que fuese una de las etapas más difíciles pero también
bonitas de toda la ruta.
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